Posted by ALBERTO, fraternalmente on May 10, 19102 at 13:09:00:
In Reply to: Fraternalmente para Alberto. Para entender el fenómeno izquierdista en Colombia y su degradación manifiesta. posted by De Nicolás Morales Thomas on May 02, 19102 at 19:34:13:
Señor Nicolás, ante todo le agradezco que se haya dignado publicar este artículo para darme la oportunidad de leerlo.
Todo lo que usted cuenta se contó ya en España hace por lo menos veinte años. Los casitreintañeros colombianos a los que usted se refiere, grupo en el que por edad yo me encuentro, son en España cincuentañeros, son nuestros padres.
Lucharon contra la dictadura franquista y luego han acabado tan conservadores que hasta Franco parece revolucionario a su lado en política social.
Como veo que ustedes en Colombia van con 20 años de retraso, me arriesgo a predecirles el futuro basándome en lo que está ocurriendo ahora en Europa occidental y también en España: Surgirán nuevas generaciones que reivindicarán una izquierda sana y desparasitada, volverá la agitación universitaria y la inquietud intelectual, dentro y fuera de la persona, en los cafés y en las calles (Seattle, Génova, dígame si ha oído hablar de algo llamado antiglobalización).
Por eso, amigo Nicolás, no crea que me deprime el panorama que usted me cuenta. Como tengo la suerte de ir veinte años por delante, sé que el hombre renace y las ideas son invencibles. El mundo no es mejor ahora que hace treinta años, existe un indudable progreso tecnológico que crea monstruos de los que es imposible liberarse, como el tratamiento digital de datos. Pero ese mismo monstruo tiene en sí mismo el talón de aquiles al que nos podemos aferrar si no para destruirlo sí para seguir luchando, he ahí el caso de Internet, la verdadera república igualitaria, donde un modesto ciudadano manchego como yo es exactamente igual que una gran corporación. En Venezuela se vio lo que Internet puede llegar a ser, Chávez tiene una buena razón para sembrar su país de accesos a la red, la información libre y la comunicación siempre trabaja a favor de las conciencias liberadoras.
Por ello, señor Nicolás, créame si le digo que se precipita si piensa, como el Fukuyama aquel, que la historia ha terminado ya.
Somos jóvenes y todavía podemos vivir muchos años. El tiempo dirá si tengo razón o no.
Un saludo.