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Amnistía Internacional


TURQUÍA

Abogados sometidos a fuertes malos tratos ante la prisión de Buca, en Esmirna

Marzo de 1996                RESUMEN             ÍNDICE AI: EUR 44/31/96/s

DISTR: SC/CO/GR

En septiembre de 1995, once abogados, la mayoría de ellos miembros del Colegio de Abogados de Esmirna, fueron maltratados y detenidos por la policía ante la prisión de Buca, adonde habían acudido para visitar a sus clientes tras un incidente violento ocurrido en la prisión el día anterior. Tres de los abogados sufrieron heridas que fueron corroboradas por informes médicos y denunciaron haber sido sometidos a la brutalidad de la policía mientras cumplían con su deber como asesores jurídicos. Estos abogados exigen que los responsables de su maltrato sean puestos a disposición de la justicia. Actualmente, están siendo juzgados por infringir la Ley sobre Manifestaciones y Reuniones (Ley núm. 2911).

Este informe resume un documento titulado TURQUÍA: Abogados sometidos a fuertes malos tratos ante la prisión de Buca, en Esmirna (Índice AI: EUR 44/31/96), publicado por Amnistía Internacional en marzo de 1996. Las personas que quieran obtener más información o emprender alguna acción al respecto, deberán consultar el documento completo.

SECRETARIADO INTERNACIONAL, 1 EASTON STREET, LONDRES WC1X 8DJ, REINO UNIDO
TRADUCCIÓN DE EDITORIAL AMNISTÍA INTERNACIONAL, ESPAÑA

Amnistía Internacional


TURQUÍA

Abogados sometidos a fuertes malos tratos ante la prisión de Buca, en Esmirna

Marzo de 1996
Índice AI: EUR 44/31/96/s
Distr: SC/CO/GR
SECRETARIADO INTERNACIONAL, 1 EASTON STREET, LONDRES WC1X 8DJ, REINO UNIDO
TRADUCCIÓN DE EDITORIAL AMNISTÍA INTERNACIONAL, ESPAÑA

TURQUÍA

Abogados sometidos a fuertes malos tratos ante la prisión de Buca, en Esmirna

En septiembre de 1995, once abogados, la mayoría de ellos miembros del Colegio de Abogados de Esmirna, fueron maltratados y detenidos por la policía ante la prisión de Buca, adonde habían acudido para visitar a sus clientes tras un incidente violento ocurrido en la prisión el día anterior. Tres de los abogados sufrieron heridas que fueron corroboradas por informes médicos y denunciaron haber sido sometidos a la brutalidad de la policía mientras cumplían con su deber como asesores jurídicos. Estos abogados exigen que los responsables de su maltrato sean puestos a disposición de la justicia. Actualmente, están siendo juzgados por infringir la Ley sobre Manifestaciones y Reuniones (Ley núm. 2911).

El 21 de septiembre, un numeroso contingente de gendarmes utilizaron explosivos para forzar la entrada del Pabellón 6 de la prisión de Buca, cerca de Esmirna, en el oeste de Turquía. Los presos políticos se negaban a presentarse al recuento como protesta por el trato brutal que tanto ellos como otros presos políticos habían sufrido. Una vez controlado el Pabellón 6, parece ser que los gendarmes condujeron a los presos uno por uno al patio y los golpearon brutalmente con cadenas, barras de hierro, palos y porras. Un preso recluido en un pabellón que da al mismo patio hizo después el siguiente relato: No se oía ningún sonido procedente de los presos tirados en el patio. Tan sólo sus jadeos. Los golpearon en la cabeza. El patio estaba inundado de sangre, que había salpicado las paredes e incluso el techo.

A consecuencia de la paliza murieron tres presos, Yusuf Bag, Ugur Sariaslan y Turan Kilinç. Treinta y siete presos fueron hospitalizados, de los cuales siete tuvieron que permanecer en el hospital aquejados de lesiones graves, principalmente en la cabeza. Las heridas descritas en el informe de la autopsia de Turan Kilinç sugerían que el ataque fue atroz: «traumatismo generalizado, fractura de cráneo, hemorragia subdural y subaracnoidea, fractura de costillas, desgarro y hemorragia del pulmón izquierdo».

El 22 de septiembre, los abogados de los presos y algunos familiares preocupados por lo ocurrido se congregaron frente a la prisión junto a un grupo de activistas de derechos humanos. Sin embargo, sólo se permitió la entrada a Kasim Sönmez, presidente del Colegio de Abogados de Esmirna. Sönmez informó a un representante del Ministerio de Justicia y a las autoridades de la prisión de que sus colegas abogados estaban fuera en espera de poder visitar a sus clientes.

Entretanto, un grupo de personas pertenecientes a la Plataforma Democrática (agrupación de organizaciones no gubernamentales y asociaciones profesionales) que se habían reunido a la salida leyeron una declaración en la que se condenaba la agresión a los presos mientras la policía, que no intervino por el momento, los rodeaba. Cuando la gente empezó a dispersarse y caminar hacia una parada de autobús cercana, los policías bloquearon la carretera y comenzaron a golpear con porras a los que se habían reunido frente a la cárcel y a detenerlos.

Los abogados que esperaban en una cafetería próxima presenciaron la paliza y trataron de intervenir. Irfan Güler, miembro del Colegio de Abogados de Estanbul y asesor jurídico de varios presos de la cárcel de Buca, hizo el siguiente relato de lo que le aconteció:

Estaba sentado con un colega en una cafetería enfrente de la prisión, cuando vi que la policía tiraba al suelo a dos mujeres. Ayudé a una de ellas a levantarse y la senté en una silla [de la cafetería]. Después regresé a por la otra. Antes de que pudiera llegar adonde estaba, la policía me paró. Me golpearon con porras. Les mostré mi tarjeta de identidad, diciendo: «Soy abogado». Cuando los policías uniformados dejaron de golpearme, siguieron haciéndolo policías vestidos de civil. Estos me pegaron con más fuerza aún, acusándome de ser abogado de terroristas. Sangraba por la cabeza cuando la policía me arrastró hacia su microbús. Me insultaron. Cuando estaba con medio cuerpo fuera del microbús, un policía vestido de civil me agarró del dedo meñique de la mano derecha y gritó: «Te lo voy a romper». Y así lo hizo.

Después, la policía metió a otros detenidos en el autobús (yo fui el primero) y allí nos golpearon con fuerza. No recuerdo quién estaba sentado a mi lado, porque teníamos que agachar la cabeza todo el tiempo. De todos modos, como yo venía de Estambul, no conocía a la mayoría de los detenidos. Nos llevaron a la Comisaría Central de Policía de Esmirna. Al llegar, pedí que me condujeran al hospital. Me volvieron a golpear. Finalmente, me llevaron al Hospital Atartürk, en Esmirna. Sobre todo tenía hinchado el brazo derecho debido a los golpes de porra. Sin embargo, allí no me lo miraron por rayos X. Me lo trataron más tarde en Estanbul.

Me llevaron también al Instituto de Medicina Forense y me dieron un informe por el que se me concedía una baja laboral de cinco días. En realidad, no pude trabajar durante quince días. Todavía me duele el brazo derecho.

El 27 de septiembre de 1995, Irfan Güler fue sometido a un reconocimiento médico en la Fundación de Derechos Humanos de Turquía, en Estanbul, y recibió el siguiente informe:

Se le han practicado dos suturas distintas Äuna de 6 cms. y otra de 2 cms.Ä en el área parietal izquierda del cráneo. Se le ha entablillado el brazo derecho y escayolado el dedo meñique de la mano derecha, y la uña del segundo dedo está contusionada. Presenta magulladuras bajo los ojos. Los movimientos de la articulación de la mandíbula izquierda [maxilar inferior] le causan dolor. En el hombro derecho presenta contusiones que, en algunas zonas, están adquiriendo un color verdoso. En el tríceps del brazo derecho se observa una contusión amoratada con tintes verdosos de 5x5 cms.; en el hombro izquierdo hay equimosis [manchas semejantes a contusiones]. Debajo del omóplato izquierdo se aprecian dos contusiones: una de 10x4 cms. y otra de 10x2 cms. a la altura de la octava o novena elevación costal. Presenta una contusión de 3x2 cms. en el bíceps izquierdo; debajo del pezón izquierdo se aprecia una contusión de 5x5 cms.; en la parte frontal del brazo izquierdo hay una contusión de 7x6 cms.; en la región costovertebral [área próxima a la columna vertebral] se aprecia una contusión de 3x3 cms. Todas estas contusiones están adquiriendo un color verdoso. Hay presencia de lesiones con hinchazón en la tibia [espinilla] y el tobillo izquierdos. Todos los movimientos del cuello resultan dolorosos. También produce dolor el movimiento de ambos hombros. (La exploración con rayos X practicada en Esmirna no ha revelado ninguna patología). El movimiento del primer dedo de la mano derecha causa dolor.

Diagnóstico preliminar: Traumatismo múltiple y traumatismo de tejidos blandos; Fracturas del metacarpiano del primer y último dedo de la mano derecha (...)

Información radiológica: Proyección anteroposterior del hombro izquierdo: Fractura distal de la clavícula Craneografía: No se observa ninguna patología Mano derecha: Fractura del primer y quinto dedo de la mano derecha

Estas lesiones guardan relación con palizas y golpes de porra.

Gül Kireçkaya, abogada y miembro de la Asociación de Derechos Humanos de Esmirna, estaba entre las personas que se dirigían a la parada de autobús cuando fueron abordadas por la policía. Hizo para Amnistía Internacional el siguiente relato:

De pronto, los vehículos de la policía antidisturbios bloquearon la carretera. Debía de haber cientos de agentes delante de la prisión. Al verlos acercarse, cundió el pánico y nos volvimos.

Yo estaba con Sengül Gültekin, otra abogada. Habíamos escapado y estábamos en la acera, detrás de unas butacas que había delante de una tienda de muebles.

Vimos cómo detenían a la gente y la llevaban a un microbús. Tratamos de intervenir y la policía nos obligó a retroceder. Uno de los detenidos trató de escapar del microbús. Lo golpearon con tanta fuerza que le rompieron una porra de madera en la espalda.

Cuando la policía quiso arrestarnos, dije que éramos abogadas. Me agarraron y me retorcieron el brazo hacia atrás. Me golpearon mientras me llevaban al autobús. Con una mano me agarraban del pelo, mientras con la otra me golpeaban.

Primero me llevaron a mí sola a un autobús donde me golpearon en la cara. Me metieron debajo de un asiento y me dieron patadas en la espalda con sus pesadas botas. No pude sentarme durante una semana. El informe médico del Instituto de Medicina Forense prescribió sólo dos días de baja laboral.

Después me llevaron al microbús, donde ya se encontraban Irfan Güler y Sengül Gültekin. Mantuve la cabeza agachada debido a los golpes. De pronto noté que me caían gotas de sangre. Me di cuenta de que procedían de Irfan Güler, que estaba sentado a mi lado.

Nos llevaron al Departamento Antiterrorista de la Comisaría Central de Policía de Esmirna. Al bajar del microbús, nos agarraron del pelo y nos pegaron. Me golpearon la cabeza contra un muro. Nos insultaron diciéndonos que las mujeres abogadas éramos unas zorras.

No podía sentarme ni caminar. Entonces nos separaron a los abogados del resto de los detenidos y nos condujeron al patio de la comisaría. Podíamos oír los gritos de los detenidos que estaban en el interior.

El 22 de septiembre, Gül Kireçkaya fue examinada en el Instituto de Medicina Forense:

Debido a golpes con objetos contundentes, dolor subjetivo en el tejido blando del área femoral derecha [muslo]; (...) dolor subjetivo en la región sacra [justo debajo de la columna vertebral]; herida superficial en la cara interior derecha de la boca (...)

El 5 de octubre, la abogada Sengül Gültekin, también perteneciente al Colegio de Abogados de Esmirna, presentó una denuncia ante el Tribunal Penal de Esmirna, en la que resumía las conclusiones de su examen en el Hospital Estatal de Alsancak:

Sengül Gültekin, nacida en 1970, fue examinada en el Hospital Estatal de Alsancak el 22 de septiembre de 1995. Se queja de traumatismo en la cabeza y en la mano izquierda; no hay rastro de pérdida de conocimiento. Presenta dolores en el lado derecho de la cabeza. En la parte proximal del tercer dedo de la mano izquierda se aprecia contusión edematosa, dolor y movimiento restringido de los dedos. En el examen neurológico no se ha descubierto ninguna deficiencia clara. En el examen ortopédico, la radiografía del cráneo ha sido normal. Los rayos X han mostrado que la falange proximal y el extremo proximal del tercer dedo de la mano izquierda estaban rotos. Se observó que había constancia escrita de que el antebrazo había estado escayolado. Partiendo de los datos que se acaban de mencionar, la vida de esta persona no corre peligro y deberá acogerse a una baja laboral de 10 días. En 45 días probablemente volverá a encontrarse bien.

Los tres abogados, Irfan Güler, Gül Kireçkaya y Sengül Gültekin, formaban parte del grupo de 11 abogados arrestados en este incidente. Junto con otros detenidos, Irfan Güler, Gül Kireçkaya y Sengül Gültekin presentaron una denuncia de malos tratos infligidos por la policía.

Se ha iniciado un juicio contra los abogados y otros detenidos. Se les acusa de haber participado en una manifestación ilegal, conforme a la Ley sobre Manifestaciones y Reuniones (Ley núm. 2911).

La fiscalía ha abierto una investigación sobre la denuncia de los abogados. Sin embargo, según la información de que dispone Amnistía Internacional, a finales de febrero de 1996 no se había iniciado ningún juicio en relación con los malos tratos infligidos por la policía a los detenidos, incluidos los tres abogados, Irfan Güler, Gül Kireçkaya y Sengül Gültekin, en Esmirna, en septiembre de 1995, a pesar de que los informes médicos establecen que fueron maltratados.

Amnistía Internacional hace un llamamiento para que esta denuncia de malos tratos se investigue de forma completa e imparcial y para que los responsables de los malos tratos sean puestos a disposición judicial.