DESTACAMENTO MILITAR DE RABINAL,
BAJA VERAPAZ, GUATEMALA
Durante el funcionamiento del destacamento militar en el municipio de Rabinal, departamento de Baja Verapaz, se inició practicar el terror en la población civil del pueblo Maya Achí, en el año 1968.
En 1980 miembros ejército destacados en Rabinal, inician la aplicación de una estrategia de tierra arrasada con la meta de destruir todas las bases sociales, culturales, organizativas y económicas de dicha población, a través de los Patrulleros de Autodefensa Civil (PAC), dejando como resultado de 4,000 a 5,000 muertos entre ellos mujeres, hombres, niñas y niños; siendo el 99.8% fue la población Maya Achí la más afectada, con la desaparición total de 4 comunidades, por lo que dio como resultado un verdadero genocidio, comandado por el capitán José Antonio Solares González.
ADIVIMA, realiza investigación y documentación con carácter extrajudicial; de las Graves Violaciones a los Derechos humanos, cometidos por el Estado de Guatemala, a través del Ejercito Nacional y Patrulleros de Autodefensa Civil, cuya premeditación y planificación de la destrucción de ocho comunidades civiles enteras, en los años 1980 a 1982; tuvo lugar en el destacamento.
En el sistema Nacional, ADIVIMA, denunció en el año 2006, y se ha constituido como querellante adhesiva por la desaparición de 17 personas de la comunidad denominada “LA CEIBA”, Rabinal Baja Verapaz; que fueron detenidos ilegalmente en esas mismas instalaciones, ruego trasladados a la municipalidad, lugar donde fueron brutalmente torturados, y aproximadamente a la media noche conducidos a las instalaciones de donde se ubicaba la comandancia del destacamento militar de Rabinal, lugar donde permanecieron detenidos ilegalmente, sometidos a interrogatorios ilegales, y vejámenes a su dignidad humana, sin comunicación alguna, ni auxilio, médico, pues la mayoría estaban severamente torturados, pues se les había causado laceraciones, mutilaciones y una serie de vejámenes contra la integridad física y emocional.
La denuncia se sustenta en las exhumaciones de cuerpos óseos realizados en el destacamento militar en el año 2004, donde se encontraron a setenta y tres hombres y una mujer, ejecutados en diferentes momentos y provenidos de diferentes comunidades indígenas.
Cuando se habla del caso de destacamento militar, no se circunscribe únicamente donde tuvo su asiento, sino que se extiende al espíritu de la estrategia militar, es decir que fue en esa àrea, donde se planificaron las ejecuciones de comunidades masacradas, la desaparición y ejecución de lideres comunitarios; que sobre los mismos se enmarcarà la actividad para el esclarecimiento del genocidio en Rabinal Baja Verapaz.
Aún, denunciado la violación a la vida, a la integridad física y a la libertad, el caso sigue en la impunidad, pues la investigación que realiza el Ministerio Público, no ofrece objetividad.
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