Amnistia Internacional RUANDA DOS ANOS DESPUES DEL GENOCIDIO: LOS DERECHOS HUMANOS EN JUEGO Carta abierta al presidente Pasteur Bizimungu 4 DE ABRIL DE 1996 RESUMEN INDICE AI: AFR 47/02/96/s DISTR: SC/CC/CO/GR (16/96) El documento adjunto reproduce el texto de una carta abierta de Amnistia Internacional al presidente de Burundi, Pasteur Bizimungu. Con ocasion del segundo aniversario del comienzo del genocidio y de otras matanzas ocurridas en Ruanda en 1994, Amnistia Internacional ha instado al presidente a que aproveche la oportunidad para convertir los derechos humanos en un prioridad definitiva para Ruanda. La organizacion le ha solicitado que haga todo cuanto este en su mano para poner en practica unas salvaguardias firmes que garanticen que los sucesos de 1994 nunca volveran a repetirse. Han transcurrido dos an~os desde el comienzo de los tragicos sucesos que se cobraron la vida de hasta un millon de personas entre abril y julio de 1994. Ahora, en abril de 1996, Ruanda todavia se mantiene entre la esperanza por el futuro y el temor por el legado del pasado. Los derechos humanos estan en juego. En muchas partes de Ruanda se ha restablecido una apariencia de calma, sin embargo, bajo la superficie late la tension. Siguen siendo necesarias medidas urgentes para que el respeto a los derechos humanos enraice como un valor fundamental de la sociedad ruandesa. Como reconocimiento de las enormes dificultades que sigue afrontando el gobierno ruandes, Amnistia Internacional tambien ha dirigido llamamientos a la comunidad internacional para que continue colaborando con Ruanda en la reconstruccion de las instituciones cuya labor es proteger los derechos humanos, en particular la judicatura y las fuerzas de seguridad, y para que ayude a poner en practica las reformas y practicas que convertiran en realidad el respeto a los derechos humanos. La carta abierta al presidente se centra en las medidas que el gobierno ruandes debe tomar ahora para garantizar la proteccion de los derechos humanos. No presenta una situacion pormenorizada de la situacion de los derechos humanos en Ruanda sino que presenta un conjunto de diez recomendaciones para la accion. Una informacion mas detallada sobre la situacion reciente de los derechos humanos en Ruanda y las preocupaciones y recomendaciones de Amnistia Internacional puede encontrarse en las siguientes publicaciones de la organizacion: Ruanda y Burundi - Regreso de los refugiados: Rumores y realidades (AFR 02/01/96/s), febrero de 1996 Ruanda y Burundi: Llamamiento a la intervencion de la comunidad internacional (AFR 02/24/95/s), septiembre de 1995 Ruanda: Armas para los autores del genocidio (AFR 02/14/95/s), junio de 1995 Ruanda: Clamando justicia (AFR 47/05/95/s), abril de 1995 En marzo de 1996, Amnistia Internacional tambien dirigio un memorando al gobierno de Ruanda, en el que exponia las preocupaciones y recomendaciones de la organizacion para que en el pais se celebraran juicios justos. PALABRAS CLAVE: AI Y LOS GOBIERNOS / IMPUNIDAD / CONDICIONES PENITENCIARIAS / EJECUCION EXTRAJUDICIAL Este informe resume un documento titulado Ruanda: Dos an~os despues del genocidio: los derechos humanos en juego (Indice AI: AFR: 47/02/96/s) publicado por Amnistia Internacional el 4 de abril de 1996. Quien desee mas informacion o actuar al respecto debe consultar el documento completo. SECRETARIADO INTERNACIONAL, 1 EASTON STREET, LONDRES WC1X 8DJ, REINO UNIDO TRADUCCION DE EDITORIAL AMNISTIA INTERNACIONAL, ESPANA Amnistia Internacional RUANDA Dos an~os despues del genocidio: los derechos humanos en juego Carta abierta al presidente Pasteur Bizimungu 4 de abril de 1996 Indice AI: AFR 47/02/96/s Distr: SC/CC/CO/GR SECRETARIADO INTERNACIONAL, 1 EASTON STREET, LONDRES WC1X 8DJ, REINO UNIDO TRADUCCION DE EDITORIAL AMNISTIA INTERNACIONAL, ESPANA RUANDA Dos an~os despues del genocidio: los derechos humanos en juego Carta abierta al presidente Pasteur Bizimungu Sen~or presidente: Han transcurrido dos an~os desde el comienzo de los tragicos sucesos que se cobraron la vida de hasta un millon de personas en Ruanda entre abril y julio de 1994. Ahora, en abril de 1996, Ruanda todavia se mantiene entre la esperanza por el futuro y el temor por el legado del pasado. Los derechos humanos estan en juego. En muchas partes de Ruanda se ha restablecido una apariencia de calma, sin embargo, bajo la superficie late la tension. Siguen siendo necesarias medidas urgentes para que el respeto a los derechos humanos enraice como un valor fundamental de la sociedad ruandesa. Amnistia Internacional le envia esta carta abierta con ocasion del segundo aniversario del comienzo del genocidio y de otras matanzas ocurridas en 1994 para instarle a que aproveche la oportunidad para convertir los derechos humanos en una prioridad definitiva para Ruanda. Le dirigimos un llamamiento para que haga todo cuanto este en su poder para poner en practica unas garantias firmes que garanticen que los sucesos de 1994 nunca podran repetirse. Sabemos que usted y varios representantes del gobierno de Ruanda han prometido repetidas veces que en Ruanda se respetaran los derechos humanos. Se necesitan tomar medidas concretas para que estas promesas se conviertan en realidad. No solo deben buscar activamente formas de evitar la repeticion de las violaciones de derechos humanos en masa el pueblo y el gobierno de Ruanda, sino tambien los gobiernos y la opinion publica mundial. El genocidio ocurrido en Ruanda y sus secuelas continuan siendo una responsabilidad internacional. Por este motivo, los miembros de Amnistia Internacional en todo el mundo han estado realizando actividades de campan~a durante los ultimos dos an~os, instando a las autoridades de Ruanda y de otros paises a que lleven ante los tribunales a los responsables de las atrocidades perpetradas entre abril y julio de 1994 y a que pongan en vigor garantias duraderas contra este tipo de delitos en el futuro. Sin embargo, la responsabilidad principal a la hora de impedir nuevas violaciones de los derechos humanos en masa corresponde al gobierno ruandes. Somos conscientes de que resistirse a las peticiones de venganza constituye un gran problema despues del genocidio. No subestimamos la dificultad de intentar restaurar la paz despues de estos sucesos, especialmente teniendo en cuenta los ataques continuados que los grupos armados de oposicion que actuan desde los paises vecinos realizan al cruzar la frontera. En reconocimiento de las dificultades que continua afrontando el gobierno ruandes, hemos pedido a la comunidad internacional que siga colaborando con Ruanda en la reconstruccion de las instituciones cuya labor es proteger los derechos humanos, en particular la judicatura y la fuerzas de seguridad, y que colabore en la puesta en practica de las reformas y practicas que convertiran los derechos humanos de nuevo en una realidad. Este llamamiento se centra en las medidas que el gobierno ruandes debe tomar ahora para proteger los derechos humanos. No presenta una exposicion pormenorizada de la situacion de los derechos humanos en Ruanda (contenida en otras publicaciones de Amnistia Internacional) sino que presenta un conjunto de diez recomendaciones para la accion. Las recomendaciones de Amnistia Internacional no solo se refieren a la necesidad de poner a disposicion judicial a los responsables del genocidio y de otras vulneraciones de los derechos humanos cometidas durante 1994, sino tambien a la necesidad apremiante de terminar con los abusos contra tales derechos que han continuado con el actual gobierno. El nivel de abusos contra los derechos humanos en Ruanda en 1996 es muy inferior al de los an~os anteriores, especialmente entre abril y julio de 1994. Sin embargo, mientras persistan los abusos, sera imposible restablecer la fe en la necesidad de respetar los derechos humanos entre la poblacion ruandesa y la reconciliacion seguira siendo una perspectiva lejana. DOS ANOS SIN JUSTICIA Dos an~os es un periodo muy breve para aceptar la brutal matanza de hasta un millon de personas. No se puede esperar que un pais que ha experimentado tanto horror se recupere tan rapidamente. Ni tampoco debe olvidar nunca. Pero si se permite que transcurra el tiempo sin que se haga justicia por los abusos contra los derechos humanos cometidos en el pasado o en el presente, los sentimientos de venganza y de odio que de forma natural albergan las personas pueden intensificarse y hacerse mas dificiles de controlar. Amnistia Internacional teme que la falta de medidas importantes para proteger y promover los derechos humanos en Ruanda ya este contribuyendo al surgimiento de una situacion en la que las personas se vean tentadas a tomarse la justicia por su mano. Las autoridades no investigan sistematicamente los informes de abusos, entre ellos homicidios, cometidos en el contexto de venganzas personales. Por tanto, los dos an~os se transforman en un periodo prolongado cuando se considera que nadie ha comparecido todavia por los crimenes contra la humanidad y otras violaciones de derechos humanos ni ante los tribunales de Ruanda ni ante el Tribunal Penal Internacional para Ruanda, constituido especifamente por las Naciones Unidas para este fin. Ante una tardanza e inactividad tan prolongadas, no es de extran~ar que aumenten los sentimientos de impaciencia y frustracion. Este periodo de dos an~os ha sido un plazo especialmente largo para los supervivientes del genocidio y para aquellas personas que han visto a sus familiares, amigos y vecinos muertos, torturados o violados por los soldados o la milicia. Siguen esperando que se haga justicia. Estos dos an~os tambien ha supuesto mucho tiempo para los 1,7 millones de refugiados ruandeses que continuan en Zaire, Tanzania, Burundi y otros paises. Continuan esperando en campos de refugiados casi dos an~os despues. La falta de justicia en Ruanda sigue siendo uno de los principales obstaculos para que se produzca su retorno voluntario. Tambien ha sido mucho tiempo para los miles de detenidos, entre ellos nin~os, que languidecen en condiciones intolerables en las carceles y centros de detencion de todo el pais. Muchos de los detenidos pueden ser culpables pero muchos otros probablemente son inocentes. Algunos de los principales responsables de ordenar la matanza de centenares de miles de ruandeses inocentes continuan libres en paises extranjeros. Pero sin justicia, no se puede establecer la culpabilidad o inocencia de estas personas, y los inocentes se mezclan con los culpables. Independientemente de que sean inocentes o culpables, todos los detenidos tienen derecho a conocer el fundamento juridico de su arresto y reclusion prolongada y a ser llevados ante la justicia. Sin embargo, tanto los inocentes como los culpables permanecen en espera, hacinados en carceles insalubres desde hace meses, y algunos mas de un an~o, sin saber cuando ni como se resolvera su destino. ABRIL DE 1995 A ABRIL DE 1996: ?QUE PROGRESOS SE HA HECHO EN EL CAMPO DE LOS DERECHOS HUMANOS? Hace un an~o, el 6 de abril de 1995, coincidiendo con el primer aniversario del comienzo de las matanzas en Ruanda, Amnistia Internacional publico un informe titulado Rwanda: Crying our for justice, en el que deplorabamos la demora en hacer justicia, e incluso que esta se denegara, y pediamos a las autoridades ruandesas y a la comunidad internacional que restauraran la justicia y el Estado de Derecho en Ruanda. Sen~alamos las graves consecuencias de esta prolongada falta de justicia. Tambien planteamos nuestra preocupacion por los nuevos abusos contra los derechos humanos surgidos con el nuevo gobierno desde julio de 1994. Propusimos varias medidas especificas para abordar estas preocupaciones. ?Que progresos ha habido desde esa fecha? El Tribunal Penal Internacional para Ruanda, constituido en noviembre de 1994, esta avanzando despacio. En marzo de 1996, se habian dictado diez actas de acusacion pero desde entonces no se ha iniciado ningun juicio. El tribunal todavia adolece de recursos insuficientes. Mientras los Estados no apoyen adecuadamente al Tribunal y reconozcan su jurisdiccion y cooperen con el, la condena internacional de los crimenes para cuyo procesamiento fue creado el citado tribunal y los llamamientos para que se ponga fin a la impunidad en Ruanda continuaran sonando vacios. El sistema judicial en Ruanda se esta reconstruyendo gradualmente: se esta formando personal judicial y se estan nombrando funcionarios de justicia, pero el sistema todavia no es capaz de iniciar los procesos de decenas de miles de causas por participacion en las matanzas. El gobierno ruandes esta intentando acelerar los procesos judiciales pero algunas de las reformas propuestas podrian dar lugar a juicios sin las debidas garantias. Amnistia Internacional tambien teme la posible aplicacion de la pena de muerte, lo cual podria dar lugar a un nuevo ciclo de violencia en el pais. El numero de detenidos recluidos sin cargos ni juicio en las carceles y centros de detencion de todo el pais se ha incrementado en mas del doble. En abril de 1996, superaba los sesenta y siete mil. Se calcula que todas las semanas se llevan a cabo varios centenares de detenciones. Muchas de estas detenciones son arbitrarias y vulneran tanto la legislacion ruandesa como la internacional. Amnistia Internacional ha recibido los testimonios de muchos presos, o de familiares de presos, que ni siquiera saben el motivo de la detencion. Otros afirman que han sido detenidos injustamente por cargos falsos. Muchas veces, el cargo de <> parece utilizarse para ocultar otros motivos para encarcelar a algunas personas, por ejemplo, en el contexto de disputas personales o de conflictos por la propiedad de la tierra. Las condiciones en las carceles y centros de detencion de Ruanda empeoraron considerablemente en el segundo semestre de 1995. Se calcula que desde julio de 1994 han muerto mas de 2.300 presos, debido al hacinamiento y a la falta de cuidados higienicos y medicos. Durante 1995, los reclusos de la Carcel de Gitarama padecieron diversas enfermedades infecciosas. Hubo muchas amputaciones de pies debido a que los presos sufrieron cangrenas. Desde fines de 1995, como consecuencia del traslado de varios miles de presos a otros lugares, las condiciones en algunas carceles han mejorado. Por ejemplo, el hacinamiento existente en la Carcel de Gitarama se alivio con la apertura de un anexo de la prision en noviembre de 1995. En marzo de 1996, se traslado a tres mil presos de la Carcel de Kigali a un emplazamiento temporal en Gikondo. Amnistia Internacional ha expresado su satisfaccion por la mejora en las condiciones producida por los traslados en dos de las carceles mas hacinadas, pero esto solo puede considerarse una medida temporal para mejorar las condiciones. Sin embargo, al continuar las detenciones en gran escala, las perspectivas de que se produzca una mejora importante en las condiciones de detencion continuan siendo escasas. Si se produjera un retorno masivo de refugiados a Ruanda en los proximos meses, las detenciones probablemente aumentarian y el hacinamiento en las carceles podria sobrepasar el nivel alcanzado en 1995. Desde abril de 1995, Amnistia Internacional ha seguido recibiendo testimonios de detenidos torturados bajo custodia en los cachots, centros de detencion improvisados donde los detenidos son recluidos antes de ser trasladados a las carceles oficiales. Varias detenidas han informado que fueron violadas por los agentes de seguridad. Las practicas de tortura solian cesar cuando los presos eran trasladados a las carceles centrales, pero las autoridades casi nunca las investigaban. La preocupacion de Amnistia Internacional por la tortura se ha incrementado por el hecho de que debido al hacinamiento existente en las carceles centrales, los detenidos pasan mas tiempo en los cachots y en otros centros de detencion militares. Por tanto, se prolonga el periodo durante el cual es mas probable que se cometa tortura. Aunque aparentemente el encarcelamiento de estas decenas de miles de personas acusadas de delitos relacionados con el genocidio es una medida destinada a poner fin a la impunidad, tambien representa una oportunidad para que continuen los abusos contra los derechos humanos Ä contra el derecho a no ser objeto de trato cruel, inhumano y degradante y el derecho a ser juzgado en un plazo razonable de tiempo o a ser liberado si no hay base legal para la detencionÄ. El gobierno ruandes ha reconocido que se deben tomar medidas para aliviar el hacinamiento y acelerar los juicios de los presos, pero hasta la fecha, no han tomado medidas eficaces para terminar con las detenciones arbitrarias e ilegales. El an~o pasado, Amnistia Internacional pidio repetidas veces a su gobierno que aprobara la legislacion necesaria para permitir que los expertos juridicos extranjeros pudieran trabajar en Ruanda, con el fin de ayudar a agilizar el proceso judicial. Observamos que en la declaracion de la cumbre celebrada en la region de los Grandes Lagos, en Tunez, entre el 16 y el 18 de marzo, a la que usted acudio, el gobierno ruandes pidio a la comunidad internacional, especialmente a los Estados africanos, que prestaran su apoyo a un mecanismo para ayudar a los acusados que no pudieran pagar su defensa y expreso la esperanza de que la ayuda que otros paises prestasen en el futuro para formar al personal judicial se ampliaria cuando se solicitase. Expresamos nuestra satisfaccion por estos anuncios y seguimos instandole a que acepte la ayuda judicial extranjera en todos los niveles de la judicatura, y no solo en el ambito de la asistencia letrada. Sin embargo, en lo concerniente a la situacion actual de los derechos humanos en Ruanda, continua habiendo una laguna entre la retorica y la realidad. A pesar de las declaraciones publicas sobre su adhesion a las normas internacionales de derechos humanos, el gobierno ruandes no ha demostrado en la practica su propio compromiso de poner fin a los abusos contra los derechos humanos que han persistido desde que llego al poder en julio de 1994, aunque en menor escala que las matanzas cometidos por las fuerzas y milicias del gobierno en el poder en 1994. Amnistia Internacional reconoce que Ruanda continua sufriendo una gran falta de recursos economicos y materiales, pero las medidas para que se respeten los derechos humanos no necesitan necesariamente estos recursos. Por ejemplo, ademas de las preocupaciones resumidas anteriormente, durante el ultimo an~o ha aparecido una pauta de homicidios y <> de civiles desarmados cometidas por miembros del Ejercito Patriotico Ruandes. Desde abril de 1995 se han producido varias matanzas. Entre las que llamaron mas la atencion, esta la matanza de varios miles de personas en el campo de personas desplazadas en Kibeho, en el sur de Ruanda, en abril de 1995, y la muerte de al menos ciento diez civiles desarmados en Kanama, en el noroeste de Ruanda, en septiembre de 1995. En noviembre de 1995, se descubrio otra matanza de al menos veinte personas en el bosque de Nyungwe, en suroeste del pais. Ademas, los miembros del Frente Patriotico Ruandes han asesinado o hecho <> misteriosamente sin rastro a algunos individuos Äciviles desarmados, entre ellos mujeres, nin~os, jovenes y ancianosÄ. Amnistia Internacional ha documentado varios de estos casos y los ha presentado a su gobierno. Aunque no hay pruebas de que el gobierno haya ordenado directamente estos homicidios, desde las instancias oficiales se han tomado pocas medidas para romper esta pauta. Sabemos que el gobierno ha anunciado investigaciones sobre algunos de estos homicidios, pero las conclusiones de estas investigaciones rara vez se han hecho publicas. Por ejemplo, transcurridos algunos meses, las familias de las victimas de las matanzas cometidas por los soldados en Kibeho y Kanama continuan en espera de que el gobierno anuncie los resultados de las investigaciones que prometio. Observamos que en la declaracion de la cumbre celebrada en la region de los Grandes Lagos en marzo de 1996, el gobierno de Ruanda se comprometio a publicar los resultados de la investigacion sobre la matanza de Kanama asi como un informe sobre su aplicacion de las recomendaciones de la comision de investigacion de la matanza de Kibeho. Hemos expresado nuestra satisfaccion por este anuncio e instamos al gobierno a que publique estos informes sin mas dilacion. La persistencia de las violaciones de derechos humanos cometidas por las fuerzas de seguridad ha creado un clima de temor entre muchos sectores de la poblacion de Ruanda. Entre las principales victimas estan los activistas de derechos humanos y los individuos que presuntamente se oponen al gobierno. La persistencia del hostigamiento e intimidacion contra los activistas independientes de derechos humanos y los criticos pacificos contra el gobierno representa otra amenaza para el futuro de los derechos humanos en Ruanda, dado que restringe las libertades de expresion y de asociacion y debilita a la sociedad civil. Los homicidios deliberados y arbitrarios de civiles desarmados cometidos por los grupos armados de oposicion que actuan desde Zaire, Tanzania y Burundi, tambien han contribuido a incrementar el temor por la situacion en Ruanda. Amnistia Internacional condena energicamente estos abusos contra los derechos humanos que han continuado esporadicamente desde abril de 1995. RECOMENDACIONES Para que el pueblo de Ruanda y la comunidad internacional crean las promesas del gobierno, este debe tomar medidas concretas para demostrar su compromiso con los derechos humanos. El segundo aniversario del comienzo del genocidio ofrece una ocasion apropiada para tomar medidas decisivas en relacion con los derechos humanos. Mas adelante aparecen las diez recomendaciones que Amnistia Internacional ha instado al gobierno ruandes a que ponga en practica sin dilacion para terminar con los abusos contra los derechos humanos expuestos anteriormente y para garantizar que los tragicos sucesos ocurridos en 1994 no se puedan repetir. En los casos en que ya hayan iniciado tales reformas, les animamos a que continuen con ellas hasta que se hayan puesto en practica integramente. Estas medidas tambien contribuirian de forma importante a tranquilizar a los refugiados ruandeses en los paises vecinos en el sentido de que pueden volver a su pais sin temor a las represalias o a sufrir injusticias. Para aquellos que temen por su vida, este o no fundado este temor, las declaraciones y las promesas nunca son suficiente. Solo la adopcion de medidas visibles de proteccion de los derechos humanos demostrara que el gobierno se ha comprometido a garantizar su seguridad. Por tanto, les instamos a: 1. Denunciar publicamente los informes de los abusos contra los derechos humanos cometidos por las fuerzas gubernamentales y por los grupos de oposicion siempre que se produzcan. 2. Garantizar que los activistas de derechos humanos y otras personas que estan intentando exponer publicamente la situacion de los derechos humanos en Ruanda pueden proceder sin intimidacion, amenazas o temor a las violaciones de derechos humanos. 3. Terminar con las detenciones arbitrarias y la detencion prolongada sin cargos ni juicio. Garantizar que todos los arrestos y detenciones tienen un fundamento legal y ordenar la liberacion de los detenidos contra los que no existan pruebas suficientes. 4. Terminar con la tortura en los cachots y centros de detencion militares y promulgar ordenes estrictas para los agentes de seguridad, indicando que no se tolerara la tortura. Garantizar que las personas responsables de ordenar o llevar a cabo torturas seran puestos a disposicion judicial. 5. Acelerar el proceso de mejora de las condiciones penitenciarias, por ejemplo, trasladando a los detenidos a otros lugares como medida temporal para aliviar el hacinamiento. 6. Garantizar que los juicios que proximamente van a tener lugar en Ruanda contra las personas acusadas de haber participado en el genocidio y en otras matanzas se celebran segun exigen las normas internacionales y sin recurrir a la pena de muerte. Le remitimos al Memorando para el gobierno de Ruanda de Amnistia Internacional, con mas recomendaciones mas pormenorizadas sobre juicios con las debidas garantias y preocupaciones juridicas. 7. Garantizar que las ejecuciones extrajudiciales y las <> de civiles desarmados cometidas por miembros del Frente Patriotico Ruandes se terminan inmediatamente. Todos estos informes de violaciones de derechos humanos deben investigarse independiente e imparcialmente y hacerse publicos en un plazo razonable de tiempo. Los responsables deben quedar a disposicion judicial para ser procesados en juicios justos que excluyan la pena de muerte. 8. Establecer medidas para garantizar la proteccion y la seguridad de los refugiados que vuelven a Ruanda de los paises vecinos. 9. Continuar colaborando estrechamente con los organismos internacionales que participan en el trabajo en favor de los derechos humanos y en la proteccion de los refugiados, en particular con la operacion de las Naciones Unidas por los derechos humanos y el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados. 10. Continuar cooperando con el Tribunal Penal Internacional para Ruanda en sus investigaciones sobre los crimenes contra la humanidad cometidos en Ruanda durante 1994.